Día lluvioso, especial para quedarse en casa, tomando mate, mirando tele o una peli o haciendo alguna que otra cosa. El clima no está como para salir a la calle, salvo si el plato principal es darse una vuelta por el Monumental a eso de la ocho de la noche. Para algún desprevenido a esa hora debuta la selección Argentina en las eliminatorias para el Mundial de Brasil 2014. Las esperanzas se renuevan.
Ante la ausencia del país organizador del evento futbolístico más importante del mundo, muchos pensaran que el equipo de Alejandro Sabella se va a clasificar sin problemas. Error. Esta no va a ser una clasificación fácil ni mucho menos. Hay rivales muy complicados, difíciles, que van a buscar hacerse fuerte de local, otra vez hay que viajar a la altura, muchos condimentos que anticipan unas eliminatorias apasionantes.
Argentina: ¿qué decir de esta selección?, ¿algo nuevo?. Mucho se ha hablado en estos últimos días, meses, años; es que la albiceleste ha ido de fracaso en fracaso, desatando la desilusión de todo el pueblo argentino. La última decepción fue la Copa América, disputada en nuestro país, en el que el equipo del “checho” Batista se quedaba afuera con Uruguay, que después se iba a consagrar como campeón.
Es cierto que volvemos a tener un entrenador que se ha ganado sus pergaminos con el buzo puesto, no por el simple hecho de ser perteneciente a la camada del 78 u 86. Eso es un avance positivo. También es innegable que seguimos teniendo los mismos problemas. Escasean laterales que sientan esa posición, centrales altos, volantes externos y todo lo que nos venía faltando. Es por eso que Sabella deberá decidir si juega con una línea de tres, que luego se transforma en cinco, o si lo hará con cuatro en el fondo. Dudas, dudas y más dudas.
Párrafo aparte para hablar del mejor jugador del mundo. Será vital que “pachorra” conforme un equipo en el que Messi pueda desequilibrar como lo hace en su club. No pido nada de “tiki tiki”, ni copiar el estilo del Barcelona, ni todas esas cosas que se dicen. Simplemente es hacer lo que hizo Bilardo con Maradona en el 86, armar un conjunto que lo haga explotar a él. Si Messi juega cómodo, va a romperla como lo hace con la entidad catalana y así, sin dudas, jugaremos con un jugador de más por la simple razón de que es diferente a todos.
Hay que ser ordenados y, lo más importante, ser inteligente, saber aprovechar los momentos que cada partido presenta. Hoy nos toca Chile, rival muy duro que viene sin Alexis Sánchez, su figura más importante. La tarde continúa con pronóstico reservado, al igual que la selección; hay que hacer méritos suficientes para que salga el sol y que no se vaya más. Vamos Argentina…