Por la tercera fecha del hexagonal final, Argentina se
impuso a Brasil 2 a 0 y quedó como único líder, con grandes posibilidades de
clasificar al Mundial de Nueva Zelanda y a los Juegos Olímpicos de Río de
Janeiro. Los goles para el equipo de Humberto Grondona los marcaron: Maxi Rolón
y Rodrigo Contreras, ambos a pocos minutos del final.
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| Foto: Infobae |
El encuentro no tuvo grandes emociones, no fue bien
jugado por ninguno de los. Apenas algún arribo con remates de larga distancia,
o luego de un tiro de esquina, pero no mucho más. El primer tiempo se resume en
un caño maravilloso de Kenedy a Casasola, al mejor estilo Neymar o Ronaldinho.
En el complemento, las situaciones siguieron siendo
escasas. Si bien, tanto los brasileños como los argentinos intentaban armar
juego asociado para llegar con peligro a las áreas rivales, se les era muy difícil
porque enseguida encontraban alguna pierna o choque que cortaba ese avance.
Sin embargo, cuando parecía que el clásico iba a terminar
igualado, aparecieron las chances de peligro. Primero Gio Simeone erró un gol increíble
debajo del arco. Luego Correa, el diferente de esta selección albiceleste,
metió un pase exquisito que dejó a Maxi Rolón mano a mano con el arquero Marcos
y definió abajo. 1 a 0, a los 41 minutos del segundo periodo. Marcador que iba
a aumentar Contreras de cabeza, para sentenciar el partido y poner a la
Argentina puntera y con muchas chances de clasificación, a la espera de lo que
pase con Uruguay que juega ante Paraguay en el último turno del día.
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